Tener una pequeña tienda decorada como en los cuentos de princesas, donde pudiera vender mis creaciones y los objetos antiguos que encontraba en el sótano de mis abuelos, fue un sueño que me persiguió toda mi infancia.
Soñaba con abrir un museo o una exposición donde mostrar las cositas que coleccionaba (monedas, sellos, rosarios rotos, cajas de madera, piezas de cerámica pintada, botones multicolores) y venderlas por un buen precio.
Claro, este sueño nunca se hizo realidad porque lo que para mí eran cosas antiguas, únicas y con una historia detrás, para otros era simplemente basura.
La escuela primaria fue el comienzo de mi creatividad, cuando en las clases de pintura y manualidades hacía unas «obras de arte» que luego servían como inspiración para mis compañeros de clase.
El tiempo pasó, durante los años de colegio y universidad puse mi creatividad en pausa para estudiar, hasta que…
… en 2011, tras pasar unos tiempos difíciles después de la muerte de mi madre, tenía ganas de aprender cosas nuevas y de no posponer más mis sueños.
Además de aprender una profesión nueva y empezar a trabajar en un sector desconocido hasta entonces (webhosting y diseño web), también empecé a tejer en ganchillo. Al principio fue solo para tejer una bufanda que necesitaba para mí, luego… ya no podía parar. Tejer «a crochet» (con ganchillo) se convirtió en una de mis actividades preferidas porque cada día hacía algo nuevo.
Cada día aprendía un nuevo modelo y cambiaba el color según mi estado de ánimo. De repente, la vida tenía color y sentido.
A lo largo de los años he tejido bufandas, broches, collares, gorros para mi bebé, decoraciones del hogar y mantas. Para mí y para regalar a los amigos.
Mi proyecto se llamaba entonces «Roxi Handmade», que suponía una página de Facebook donde subía fotos de lo que trabajaba de ganchillo. En este punto, «Roxi Handmade» era solo un hobby.
Chic Antiq es el viejo «Roxi Handmade» que está gritando que ya quiere salir del anonimato y que merece pasar de un simple hobby a un pequeño negocio.
Al escuchar el consejo de mi marido, que siempre ha estado de mi lado animándome y diciéndome «tú sí puedes» (gracias M.), y porque tenía demanda de cosas handmade, decidí crear la tienda online para vender mis creaciones y las cositas originales que encuentro por ahí.
No les puedo garantizar que todo lo que está en venta aquí será de su gusto, pero sí garantizo que todo lo que hago lo hago con dedicación y con mucho amor.
Chic Antiq es el lugar ideal para encontrar el regalo perfecto y único. Son productos hechos a mano con amor, algunos diseños propios y otros inspirándome de Pinterest.